Hola!
Que Roma es una ciudad maravillosa lo sabemos todos. Que es conocida por sus fuentes y monumentos también lo sabemos. Y sabemos que visitar Roma y no detenerse en la Fontana di Trevi es un sacrilegio. Sí, eso también lo sabemos. En el post de hoy os muestro un poco más sobre esta conocidísima fuente de Roma.
Buena nota de ellos dimos nosotros en nuestro último viaje a Roma, y es que no podíamos dejar de visitarla en cada paseo que dábamos pasábamos cerca o muy cerca, y era inevitable cruzar siempre por delante para admirar sus detalles y quedarnos con la boca abierta.
Lo primero que más me llamó la atención fue que, en realidad, es una fuente que parte de la pared de una fachada. No es un espacio abierto, no hay una plaza enorme alrededor que le de más amplitud. No. Está entre tres vías y la cantidad de gente es brutal. Una fuente que nace de la fachada de un edificio y que está construida al detalle. Por muchas veces que paséis al lado, siempre os quedará un detalle por descubrir. Es simplemente mágica, y si la visitáis por la noche iluminada... Emocionante.
Antes de hablar y detallar más las curiosidades de esta fantástica fuente, no puedo dejar de recomendar que visitéis la iglesia que está justo enfrente, que no es tan conocida y no se le da tanto protagonismo, pero el interior a pesar de ser una iglesia chiquitita, la belleza que desprende es tremenda. El altar y los laterales de la iglesia son sobrecogedores, y el techo, lo fotografiaréis seguro.
Roma es la ciudad de las fuentes, y es que a cada plaza que encuentres hay una fuente con una belleza increíble en cada una. La fuente de la Barcaza, la Fuente de los Cuatro Ríos en la Piazza Navona, la Fuente del Tritone en el Quirinal... Hoy os muestro y hablamos con más detalle de la Fontana di Trevi, que es mundialmente famosa con sus 20 metros de años y 26 de alto, siendo así, la más grande de Roma.
En su origen, en el año 19 A.C. era el final de un acueducto que traía agua a la ciudad desde un manantial situado a más de 20km de la ciudad. Sin embargo, su aspecto actual comienza a ser labrado en el Renacimiento bajo el mandato del papa Nicolás. Aunque aún, seguía sin tener el aspecto actual, y es que no fue hasta el siglo XVIII, gracias a Nicola Salvi que aprovechando unos bocetos anteriores de Bernini, y posteriormente finalizada por Giuseppe Pannini se inauguró en 1761.
Una fuente de estilo barroco que representa a Neptuno, dios del mar, domando las aguas. Está adosada sobre la fachada del Palacio Poli, que como os decía, era una de las características que más me llamaron la atención en un primer momento.
Cuenta la leyenda que quien arroja una moneda a la fuente de espaldas se asegura su regreso a Roma. Una moneda con la mano derecha, de espaldas y lanzarla por encima del hombro izquierdo. Además, según la tradición, si lanzas dos monedas te aseguras encontrar el amor, y si lanzas tres, el matrimonio (o si ya estás casado, el divorcio). Está leyenda se hizo mundialmente seguida gracias a la película La Dolce Vita, ¿y es que quien no recuerda a Anita Ekberg metiéndose en la fuente e invitando a Marcello Mastroianni a bañarse con ella? Es mágica, sobran las palabras.
Me despido por hoy, no sin recordar que podéis seguirme en instagram (@lacqueredworld), donde subo fotos de manera diaria con fotos de los productos que utilizo en mis looks.
Gracias por vuestro tiempo.
¡Hasta la próxima!
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