Hola!
La temporada alta de bodas comienza a principios de mayo y no termina hasta septiembre. Eso significa que si te casas en temporada alta, tu cuenta atrás ya ha comenzado. Son los seis últimos meses previos al gran día y es momento de tener unas consideraciones en cuenta para que todo vaya según lo esperado, sin sorpresas ni disgustos de última hora.
Es momento de preparar tu propio check*list en el que tener a la vista todo lo que te queda pendiente por hacer, para así reducir los nervios lo máximo posible y disfrutar de estos meses previos. Y es que sí, estar radiante es una carrera de fondo. Una carrera pensada para llegar a tu gran día con la piel hidratada, el pelo brillante y ni una sola marca de estrés.
Enero es el último mes en el que puedes permitirte exprimentar con tu look de cara al día de la boda. Con los tintes, mechas y/o tratamientos que resultan dañinos para el cabello, solo conseguimos castigarlo y ponerlo al límite de cara al gran día. Por eso, tómate como mes límite enero para pensar cual es el look que quieres llevar en tu día.
Si quieres cambiar de look es el momento. Si tienes pensado un look nuevo, como por ejemplo cambiar el color, hacerte mechas o un corte más atrevido, ponerte extensiones... el consejo principal es que lo hagas con la suficiente antelación.
Es fundamental que tengamos este consejo bien en cuenta para evitar el hecho de no reconocernos frente al espejo al vestirnos de blanco, y por lo tanto, que tampoco nos reconozcan los demás. Los cambios bruscos de look requieren un tiempo para hacernos (y que los demás también se hagan) a vernos con nuestro nuevo look, por lo tanto, el día de la boda evita que se te vea diferente en ese aspecto. Para ello, lo mejor es contactar con un estilísta de confianza, alguien a quien le cuentes tus ideas y quien te inspire con las suyas.
Por otro lado, al entrar en los últimos seis meses antes del día B, es fundamental que le pongas especial atención a lo que comes y cómo lo comes. Es fundamental que nos aconseje un nutricionista, ya que si queremos perder algo de peso es 100% necesario hacerlo de una manera responsable para evitar el efecto rebote y evitar dietas dañinas. Por eso, un nutricionista nos va a ayudar a ajustar nuestros hábitos alimenticios adecuando nuestra dieta en función a nuestras características.
Febrero es el mes en el que tenemos que poner especial atención a nuestra piel. A partir de este mes, si bien lo es todo el año, es necesario que nuestros productos contengan protección solar para prevenir las manchas. A medida que comience a hacer más calor y expongamos nuestra piel a los rayos solares, es fundamental que seamos conscientes que debemos proteger nuestra piel. La rutina diaria debe incluir siempre una crema con factor de protección solar o un maquillaje que lo incluya entre sus ingredientes. Esto evitará que nos salgan manchas temporales que el día de nuestra boda tengamos que disimular o tratar más adelante.
Además, si decidimos utilizar tratamientos específicos en nuestra piel es el momento de utilizarlos, ya que por lo general, suelen ser tratamientos de largo recorrido que requieren un tiempo para ver sus efectos. La microdermoabrasión o los tratamientos con retinol, suelen ser tratamientos acumulativos que hay que organizarlos con tiempo, es necesario realizarlos siempre bajo la supervisión de un dermatólogo. Estos tratamientos permiten corregir desde pequeñas arrugas a poros muy abiertos, o incluso manchas.
No sólo focalices tu atención en la piel del rostro, las demás zonas que quedarán al descubierto con el vestido también deben ser tratadas: Los hombros o los tratamientos para tener una espalda bonita son también puntos a tener en cuenta.
Aunque es difícil y puede que no sea el objetivo, ponerse en forma es realmente dificil si lo hacemos con poco tiempo previo. Marzo puede ser el mes en el que decidais que hacer deporte y llevar una vida más sana es algo que os aportará beneficios que serán positivos para la cuenta atrás para el día B. Estos beneficios pasan por reducir el estrés, mejorar el aspecto de la piel o caminar más erguidas. Comenzar con una rutina más saludable siempre es buena idea, pero teniendo en cuenta que el día de la boda está cada vez más cerca, los factores que os he comentado antes (estrés. aspecto de la piel...) son importantes y es vital dedicarles el tiempo que merecen.
Abril es el mes en el que deberás tener cerrado quién se encargará de tu maquillaje y quien te peinará en tu día B. No lo dejes para más adelante, son fechas en las que los estilistas y maquilladores están con muchísima carga de trabajo y es realmente complicado encontrar a un profesional con poco tiempo. Tómatelo con calma, busca varias opciones, consulta sus books y decide quien se adecua más a tus gustos. Tal y como os comentaba en enero, deja que ellos te cuenten y te asesoren, para después poner todo en común y así esté adaptado 100% a ti, a tu personalidad y a tus gustos. Próximamente escribiré un post con todo lo que deberíamos tener en cuenta para realizar un maquillaje de novia y como conseguir aumentar su duración y que luzca impecable.
Mayo es el mes en el que las pruebas de maquillaje y peinado van a ocupar la gran parte de tu agenda. Haz una prueba de maquillaje y peinado al completo, que incluya todos los complementos que vas a llevar.
El maquillaje, los tonos del mismo y la propia tonalidad de la piel (si es más fría o más cálida) y del vestido deben ir de la mano. Deben complementarse entre sí para lograr un conjunto que nos favorezca y nos haga lucir preciosas en nuestro día. Sin olvidar la tonalidad de la tela del vestido y del velo si lo llevas.
En mayo es el momento perfecto para realizarte un tratamiento de keratina en el cabello, en caso de que quisieras hacertelo.
En cuanto a la piel, los tratamientos deberán ser más light, menos agresivos para evitar forzar la piel y conseguir el efecto contrario al buscado. Con estos tratamientos lo que se pretende es conseguir que la piel luzca con una luz natural.
No es buena idea ni recomendable probar tratamientos nuevos, ya que pueden alterar el equilibrio de la piel. Por el contrario, es buena idea incluir una rutina de hidratación en tu día a día que incluya una hidratación por dentro; bebiendo dos litros de agua al día, y por fuera, con lociones específicas para manos y pies, rostro, codos y rodillas.
Las cejas es el momento ahora, con pocos días de antelación, para acudir a un centro en el que nos hagan un diseño de cejas profesional, adaptado a nuestro rostro y gustos. Lo mejor es no retocar la forma en casa por nuestra cuenta. Es un día importante y no queremos imprevistos que nos hagan estar incomodas este día. Por ello, el diseño de cejas debe dejarse en manos de un profesional.
La fecha para hacerlo hay que calcularla con exactitud para que no queden rojeces o marquitas en la zona, y al mismo tiempo la ceja mantenga intacta su forma sin un pelito fuera de su lugar.
Lo ideal es hacerlo en torno a cinco días antes de la boda.
Lo mismo sucede con la depilación profesional, que se recomienda realizar una semana antes, y un día antes la manicura y pedicura. No olvides de retocar el cabello, sin experimentar. Bastará con cortar las puntas y retocar el color.
Ha llegado el día, el gran día. Evita los alimentos pesados o con mucha sal. Come ligero para evitar sentirte pesada en tu día. Y lo más difícil... Relájate. Es tu día y no hay consejo de belleza más importante que estar feliz y relajada para verse y sentirse guapa.
Me despido por hoy, no sin recordar que podéis seguirme en instagram (@lacqueredworld), donde subo fotos de manera diaria con fotos de los productos que utilizo en mis looks.
Gracias por vuestro tiempo.
¡Hasta la próxima!
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